

Un chubasco al mediodía del sábado casi suspende las actividades deportivas. Pero ese chubasco despertó a todas las larvas pariente del Aedes Aegyptis (dengue).

Pero esta variedad de mosquito preselecciona a la víctima: Los habitantes del área chica del conjuto profesoril. Una vez picada la persona, tiene efecto retardado, mas o menos a los 20 minutos del segundo tiempo. El cuerpo de la persona picada comienza a experimentar diversas reacciones a saber:
1. Parálisis en los movimientos (sobretodo cuando el verde pica en posicion adelantada supuesta)
2.Dificultad en la visión, sobretodo de ver a los portadores de camisetas verdes,
3.Actos de torpeza, creer que uno despeja el balón, cuando patea hacia su propia valla.
4.Falto de distancia (al querer entregarle la pelota al arquero y darsela corta, sumado a la dificultad de vision arqueril hace que la pelota termine en la red mosquitera.
5.Violencia a destiempo (la revolcada que se pegó un verde producto de la llegada a destiempo)

El "escudo" llegó tarde, a este ya se le notan los efectos.
Reacciones verbales de todo tenor, momentos de ira y un sin número de comentarios se calman luego de 45 minutos aproximadamente, en donde el afectado comienza a sentir una sensación de flojera producida por los pepinos que fue cosechando en estos 20 minutos. La mayoría, una vez asumida experimenta la calida sensación producto de la frase "relajate y gozá".
En los duelos personales se destacan los de varios integrantes de profesores contra el arquero verde, en donde este ganó casi toda la tarde.

Hincha fanático de la escuadra gallinera y un venerador ocacional.
El resultado 1 - 6 (era uno seis ? yo perdí la cuenta che) para nada muestra lo que había pasado en la cancha. Si contamos que a los 10 minutos del segundo tiempo estábamos 1-1 y con posibilidades de ganar.

Los verdes ponen lo que hay que poner: paltas.
Vayan preparándo el antídoto para la última fecha de la primera ronda. La última posibilidad de revertir este trago amargo presente de profesores.


Saludos.